Pese a no mostrar su mejor performance, el último campeón de la Copa Libertadores, Corinthians de Brasil, se instaló en la final del Mundial de Clubes FIFA que se desarrolla en Japón, al superar por la mínima diferencial al campeón de Africa, Al Ahly de Egipto.
El único gol del encuentro llegó sobre los 29’, cuando Douglas desde el sector izquierdo del ataque brasileño levantó un centro, cuyo balón sería conectado con golpe de cabeza por el peruano Paolo Guerrero, quien de inmediato correría a celebrar con sus compañeros. En los minutos de descuento, el delantero nacional fue cambiado tras acusar molestia en su pierna derecha.
Corinthians no se mostró como un equipo superior, todo lo contrario, fabricó pocas ocasiones de peligro, y luego de ponerse en ventaja, decidió conservar la ventaja consiguiendo su objetivo. El once egipcio, en cambio, en casi todo el segundo tiempo, dominó el juego teniendo la posición del balón y con un juego atildado, prolijo y bien elaborado por las bandas, pudo empatar el juego. La oportunidad más clara del elenco faraón la tuvo Rabia, cuyo disparo salió apenas fuera del campo.
Corinthians al final confirmo su favoritismo ante un rival muy vistoso y simpático como el egipcio, quien agradó a los aficionados. Mañana, el elenco que dirige “Tite”, conocerá su rival en la final; el cual saldrá del duelo entre Chelsea de Inglaterra y Monterrey de México (5:30 a.m.)
Por Luis Miguel Guerrero.