(Video Cortesía, Punto Final) Es difícil entender como un niño de 12 años puede convertirse en asesino y menos de una anciana con incapacidad física, pero eso parece haber ocurrido en la ciudad blanca de Arequipa.
(Video Cortesía, Punto Final) Es difícil entender como un niño de 12 años puede convertirse en asesino y menos de una anciana con incapacidad física, pero eso parece haber ocurrido en la ciudad blanca de Arequipa.
Según reveló el programa "Punto Final", el menor de nombre Felipe y cuyos apellidos se mantienen en reserva, confesó a las autoridades policiales que provocó el deceso de doña Juana Ventura Valderrama Salas de 79 años, luego de un forcejeo.
El menor, estudiante del colegio Manuel Gonzales Prada, nunca demostró ser violento, era un alumno regular y ni siquiera sus profesores se percataron de cambios en su personalidad.
Felipe primero dijo a las autoridades que delincuentes ingresaron al domicilio y asesinaron a la mujer, pero luego tras percatarse de una mordedura en la mano de la víctima, los policías interrogaron al niño -en quechua, su lengua natal- y finalmente confesó.
Felipe dijo que la mujer lo cogió del cuello y lo apretó sobre su cama, que pretendió escapar y en su intento la mordió, luego puso la rodilla sobre su cuerpo -provocándole asfixia- y se liberó. Horas después, tras dormir, este recién se percató que la mujer había muerto. Felipe se auto amordazó y se sentó en una silla, para finguir luego un supuesto asalto.
El menor no es familiar directo de la víctima y ahora su hijo, Reynaldo Rojas Valderrama, exigen sanción a Felipe.
Felipe fue traído de Chumbivilcas (Cusco) a Arequipa por la familia para ayudar a la anciana, tuvo buen aprovechamiento en el colegio e incluso era policía escolar, hoy su futuro podría ser incierto y aunque no irá preso, pues al ser menor de 14 años es inimputable, podría sufrir traumas psicológicos a futuro.
