Quizá confiado por las frecuentes resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en favor de terroristas peruanos, el fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, demandó a Perú ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pidiendo la nulidad del juicio que lo condenó a cadena perpetua por considerar que se violaron sus derechos, informaron sus abogados.
 

Quizá confiado por las frecuentes resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en favor de terroristas peruanos, el fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, demandó a Perú ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pidiendo la nulidad del juicio que lo condenó a cadena perpetua por considerar que se violaron sus derechos, informaron sus abogados.
 

La demanda se basa en que el proceso que se siguió en Perú y que concluyó en octubre de 2006 "significó una violación de los derechos del doctor Guzmán, contenidos en el Pacto de San José de Costa Rica y en la Convención Americana de Derechos Humanos", dijo Alfrdo Crespo, uno de sus defensores.
 
El objetivo es que se declare la nulidad del juicio por vicios procesales, según el letrado. "Hemos pedido que la Comisión Interamericana de DDHH acoja esta denuncia y someta el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos; en caso de llegar a la Corte pedimos que se declare la nulidad del proceso y se haga un nuevo juicio conforme a las normas del debido proceso", dijo Crespo.
 
"El documento se presentó oficialmente el 3 de setiembre y luego la CIDH nos comunicó con fecha 29 de setiembre la recepción de la denuncia", subrayó Crespo, quien dijo que recién hacía el anuncio a la espera de que la demanda sea elevada a la Corte Interamericana.
 
De prosperar el pedido, Guzmán, de 74 años, sería sometido a un tercer proceso. Tras su captura en setiembre de 1992, el ‘presidente Gonzalo’ -como lo llamaban sus seguidores- fue condenado a perpetuidad por un tribunal militar en un juicio sumario por "delito de terrorismo y traición a la patria".
 
Años después, en 2003, la Corte Interamericana de Derechos Humanos pidió un nuevo juicio a Guzmán y a todos los miembros de su estado mayor debido a que los procesos no respetaron las mínimas garantías de defensa.
 
En el último juicio en el fuero civil, Guzmán recibió nuevamente la cadena perpetua por delito de "terrorismo agravado y homicidio calificado" junto a su compañera Elena Iparraguirre. Sus lugartenientes recibieron penas de 25 años de cárcel.
 
Este proceso, según diversos analistas, se efectuó con las garantías de un proceso justo. Sin embargo, Crespo aseveró que en el último juicio se aplicó a su patrocinado "el derecho penal del enemigo que es una tendencia que considera enemigos a quienes cuestionan el sistema social imperante".
 
"También se aplicaron leyes derogadas y la tesis de la autoría mediata que no está prevista en las leyes peruanas", añadió. El letrado precisó además que en la parte final del juicio se presentaron pruebas irregularmente que la defensa de Guzmán no pudo impugnar. "Han habido una serie de violaciones de garantías judiciales y que están debidamente fundamentadas en la demanda ante la CIDH", precisó.
 
Abimael Guzmán es considerado como el responsable de haber desencadenado un conflicto interno en 1980 que se prolongó por dos décadas dejando un saldo de 70.000 muertos y desaparecidos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
 
Derrotada militarmente a mediados de la década pasada, Sendero Luminoso es ahora una organización que ha quedado reducida a columnas que operan en zonas remotas de la selva central y surandina del país, con no más de 200 hombres, donde realizan esporádicas emboscadas contra patrullas militares y policiales que los combaten en sus últimos refugios.

 

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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